lunes, 19 de marzo de 2012

21 de marzo. Día Internacional contra el Racismo y de la Poesía y de

“El racismo como construcción ideológica, históricamente, es originario del período colonial europeo, en el cual, denigrar para oprimir, fue la regla de oro, que permitió justificar todo el orden económico y social injusto, que la dominación colonial impuso en África, América, Asia y Oceanía.
Actualmente, el racismo, no puede justificarse científicamente, como ha quedado demostrado en los últimos años, por las diferentes investigaciones que han abordado esta problemática. Las razas no existen, ni bio-genéticamente ni científicamente. Los hombres por su origen común, pertenecen al mismo repertorio genético. Las variaciones que podamos constatar no son el resultado de genes diferentes. Si de «razas» se tratara, hay una sola «raza»: la humana.”
(MARÍN GONZÁLES, José, Las “razas” biogenéticamente, no existen, pero el racismo sí, como ideología. Revista Diálogo Educacional, Curitiba, v. 4, n.9, p.107-113, mayo/agosto 2003)

Rita Levi-Montalcini, la importante neurobióloga y Premio Nóbel de Medicina, encabezó a los firmantes de un importante manifiesto contra el racismo, titulado Sólo existe una raza: la humana. Puede leerse en traducción de José Luis López Bulla

Pero el 21 de marzo no se celebra solamente el Día Internacional contra el racismo, sino que además es el Día de la Poesía, quizá por aquello de que en estas fechas se da el equinoccio de primavera, estación propicia para la poesía.
Así que hemos querido unir las dos efemérides, eligiendo como Textos de la semana poemas relacionados con la lucha contra el racismo:
Lupe Jover nos acerca a la poesía de José HEREDIA MAYA, poeta, dramaturgo y ensayista, Doctor en Filología Románica por la Universidad de Granada, y profesor de Literatura de esa institución, el primero de etnia gitana de la Universidad en España. Dio con él en un libro elaborado por el colectivo Eleuterio Quintanilla, de Asturias, titulado Ninguna tierra es la nuestra, del que puede encontrarse una reseña en la publicación de las Jornadas de enseñantes con gitanos. La propuesta de Lupe es este poema entregado en la ponencia de José Heredia Maya, en las XV Jornadas de Enseñantes con Gitanos, en septiembre de 1995 en La Coruña:

DESPUÉS VINO EL DESTIERRO

héjira desde siempre
por todos los caminos
proscrito
apátrida
de todas las coronas
acosado
por toda la jauría
vejado
fustigado
por decretos
cincelados a punta de desprecio.
Sembrada al paso de tu fusta
funiforma feroz furiosa furibunda
quedó visible
desde la India acaso
una larga cadena de horizontes.
¿ Quién aceptó la calentura la pasión
de una moral extraña convertida en
borrico
bronce
vara
cante
escarnio sobre todo?.
Ni Dios mantuvo su postura entonces
ni ese católico ademán de católicos reyes españoles
y de papas
que fingen desde pálpitos sus secuaces todavía
sirvió para empapar este sudor
de pasos milenariamente sembradosa de injusticia.
Yo no recuerdo tan siquiera el leve
apretón de otra mano fatigada.
Solo el látigo
oh la espuma entre los belfos
pretendiendo enseñarme extraños ritmos.
(Pero cortemos ¡cercenen! esta escena
al público le importa problemas trascendentes)

'El humano que se te parece',
de René Philombé, de Camerún, es otro poema contra el racismo:

Llegué y llamé a tu puerta.
Llegué y toqué tu corazón
con el fin de obtener un lecho para descansar
y un escaño al lado del buen fuego bienhechor
¿Por qué me rechazas?
¡Ábreme, hermano mío!

¿Por qué preguntarme
a mí si soy de África
si me crié en América
si provengo de Asia
o si nací en Europa?
¡Ábreme, hermano mío!

¿Por qué preguntarme
por el largo de mi nariz
el espesor de mi boca
el colorido de mi piel
o el nombre de mis dioses?
¡Ábreme, hermano mío!

Ni soy color negro
ni soy pintura roja
ni pigmento amarillo
ni coloración blanca
sino sólo un hombre

Ábreme, hermano mío!

Ábreme tu puerta
descorre tu corazón
porque soy un hombre
el hombre de todos los nacimientos
el hombre de todos los firmamentos
¡Ese hombre que es tu semejanza!

En este puente de San José, también el ADI (Aula de Interculturalidad) de Torrelavega nos hace llegar una serie de propuestas para llevar a las aulas de todos los niveles educativos relacionadas con este tema:

- Para todas las edades, a partir de Primero de Primaria:
"Por cuatro esquinitas de nada", cuento, escrito e ilustrado por Jérôme Ruillier, de Editorial Juventud, muy difundido, en adaptación de Mayte Calavia con alumnos del CEIP El Espartidero de Zaragoza. Perfecto para trabajar la aceptación del otro, de "cualquier" otro/a.

- El CAREI (Centro Aragonés de Recursos para la Educación Intercultural) tiene publicado en la web un MANIFIESTO CONTRA EL RACISMO. en once lenguas, enfocado también a Primaria. Pretenden "que sea una herramienta tan simple como útil para tender puentes afectivos, para estimular la investigación por estas lenguas vecinas, para invitar al respeto hacia las distintas maneras de nombrar lo que apreciamos y deseamos."

- Para Secundaria y último ciclo de Primaria:
"Rap contra el racismo". Éxito asegurado. Con la participación de los raperos más importantes de España. En esa web se puede encontrar la letra de lo que recita cada rapero y la foto de éste. Lo interpretan en colaboración con Movimiento contra la intolerancia.

"Anti-nazi". Cortometraje. Sobran las palabras, simplemente GENIAL: uno de los caminos esenciales contra actitudes racistas, como dicen que Unamuno aconsejaba: viajar para curar el racismo.

Y también desde Torrelavega, nos envían esta canción de JORGE DREXLER, Milonga del moro judío.
He aqui la letra:

Por cada muro un lamento
en Jerusalén, la dorada
y mil vidas malgastadas
por cada mandamiento.
Yo soy polvo de tu viento
y aunque sangro de tu herida,
y cada piedra querida
guarda mi amor más profundo,
no hay una piedra en el mundo
que valga lo que una vida.
Yo soy un moro judío
que vive con los cristianos.
No sé qué Dios es el mío
ni cuáles son mis hermanos.
No hay muerto que no me duela,
no hay un bando ganador,
no hay nada más que dolor
y otra vida que se vuela.
La guerra es muy mala escuela
no importa el disfraz que viste,
perdonen que no me aliste
bajo ninguna bandera,
vale más cualquier quimera
que un trozo de tela triste.
Yo soy un moro judío
que vive con los cristianos.
No sé qué Dios es el mío
ni cuáles son mis hermanos.
Y a nadie le di permiso
para matar en mi nombre.
Un hombre no es más que un hombre
y si hay Dios, así lo quiso.
El mismo suelo que piso
seguirá, yo me habré ido;
rumbo también del olvido
no hay doctrina que no vaya,
y no hay pueblo que no se haya
creído el pueblo elegido.
Yo soy un moro judío
que vive con los cristianos.
No sé qué Dios es el mío
ni cuáles son mis hermanos.

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